Desde la http://pcaelectricistasvalencia.es/ nos ofrecieron este articulo para nuestro blog de electricidad , esperamos que os guste queremos agradecer su apoyo, bueno vamos a lo que vamos sin mas.
No todas las instalaciones eléctricas tienen el mismo objetivo, ni son realizadas para los mismos usuarios, así que entre sus características lo primordial es definir cuál y para quién será su uso.
Conociendo la utilización que se hará de una instalación eléctrica se podrán determinar adecuadamente todas las partes que ella llevará y se podrá calcular de forma económica y segura potencia de alimentación necesaria en la fase de su diseño y probatoria de viabilidad de uso. En el caso de las instalaciones de alimentación a varios usuarios, se pueden considerar los coeficientes de simultaneidad. En cuanto a su estructura general, las instalaciones eléctricas cuentan con una disposición básica, y deben dividirse en circuitos para facilitar el funcionamiento, la verificación y el mantenimiento, así como para limitar las consecuencias de los defectos y los peligros derivados por una falla.
Las características básicas de la alimentación a tener en cuenta en la seguridad de las instalaciones eléctricas son: la frecuencia, la tensión nominal y la intensidad de cortocircuito.
Otro aspecto que cuidar en la elaboración de las instalaciones eléctricas son las influencias externas, las cuales deben considerarse en las fases de diseño y su ejecución, tales como las relativas al medio ambiente, temperatura ambiental, humedad del aire, altitud, presencia de agua, presencia de cuerpos sólidos, presencia de sustancias corrosivas o polucionantes, solicitaciones mecánicas, choques y vibraciones, presencia de flora o moho y fauna, influencias electromagnéticas, electrostáticas o ionizantes, las radiaciones solares, los efectos sísmicos, descargas atmosféricas (rayos), velocidad del viento, entre tantos otros factores externos. Respecto a la presencia de agua y cuerpos sólidos, lo que se hace es elegir adecuadamente el grado de protección suministrado por las envolventes de los equipos o instalaciones.
En cuanto a las características relativas al uso de la instalación eléctrica no hay que perder de vista la competencia de las personas, el contacto de personas, las condiciones de evacuación en caso de presentarse una emergencia, y la naturaleza de las materias tratadas o almacenadas. Según la construcción de los edificios debe tomarse en consideración los materiales de construcción y la estructura de los edificios donde se van a realizar.
Deben tomarse también las disposiciones pertinentes cuando puedan producirse efectos nocivos sobre materiales, elementos u otras instalaciones por sobre tensiones, intensidades de arranque de motores, variaciones bruscas de potencia, armónicos, entre otros. El mantenimiento accesible le otorgará sustento a la instalación para que pueda perdurar por varios años.
No todas las instalaciones eléctricas tienen el mismo objetivo, ni son realizadas para los mismos usuarios, así que entre sus características lo primordial es definir cuál y para quién será su uso.
Conociendo la utilización que se hará de una instalación eléctrica se podrán determinar adecuadamente todas las partes que ella llevará y se podrá calcular de forma económica y segura potencia de alimentación necesaria en la fase de su diseño y probatoria de viabilidad de uso. En el caso de las instalaciones de alimentación a varios usuarios, se pueden considerar los coeficientes de simultaneidad. En cuanto a su estructura general, las instalaciones eléctricas cuentan con una disposición básica, y deben dividirse en circuitos para facilitar el funcionamiento, la verificación y el mantenimiento, así como para limitar las consecuencias de los defectos y los peligros derivados por una falla.
Las características básicas de la alimentación a tener en cuenta en la seguridad de las instalaciones eléctricas son: la frecuencia, la tensión nominal y la intensidad de cortocircuito.
Otro aspecto que cuidar en la elaboración de las instalaciones eléctricas son las influencias externas, las cuales deben considerarse en las fases de diseño y su ejecución, tales como las relativas al medio ambiente, temperatura ambiental, humedad del aire, altitud, presencia de agua, presencia de cuerpos sólidos, presencia de sustancias corrosivas o polucionantes, solicitaciones mecánicas, choques y vibraciones, presencia de flora o moho y fauna, influencias electromagnéticas, electrostáticas o ionizantes, las radiaciones solares, los efectos sísmicos, descargas atmosféricas (rayos), velocidad del viento, entre tantos otros factores externos. Respecto a la presencia de agua y cuerpos sólidos, lo que se hace es elegir adecuadamente el grado de protección suministrado por las envolventes de los equipos o instalaciones.
En cuanto a las características relativas al uso de la instalación eléctrica no hay que perder de vista la competencia de las personas, el contacto de personas, las condiciones de evacuación en caso de presentarse una emergencia, y la naturaleza de las materias tratadas o almacenadas. Según la construcción de los edificios debe tomarse en consideración los materiales de construcción y la estructura de los edificios donde se van a realizar.
Deben tomarse también las disposiciones pertinentes cuando puedan producirse efectos nocivos sobre materiales, elementos u otras instalaciones por sobre tensiones, intensidades de arranque de motores, variaciones bruscas de potencia, armónicos, entre otros. El mantenimiento accesible le otorgará sustento a la instalación para que pueda perdurar por varios años.
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